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Daiana Paulina M. R. es acusada bajo los cargos de homicidio culposo. Ella trabajaba como docente responsable del área de primaria y descuidó su deber de cuidado de la niña Sofía Valentina C. M., estudiante de la Unidad Educativa Particular Global del Ecuador, ubicada en el microcentro norte de Quito, en la capital del país.
Según la ley penal ecuatoriana, se considera como un homicidio culposo el acto de matar a alguien por error, cuya responsabilidad se extiende al funcionario público que haya inobservando el deber objetivo de cuidado de los administrados. Según la teoría del caso, presentada por la Fiscalía, esta responsabilidad se extiende a los docentes sobre sus estudiantes.
La audiencia judicial se celebró ayer ante el juzgado de garantías penales, que conoció la causa por sorteo. El magistrado aceptó los pedidos de la Fiscalía y ordenó la presentación periódica de la procesada, la prohibición de su salida del país, así como de enajenar sus bienes por un monto de USD 20.000. Esto último aseguraría una eventual indemnización patrimonial a las víctimas secundarias del delito.
Estudiante asesinada, Sofía Valentina
La mañana del 24 de junio de 2016, la docente del colegio Global del Ecuador, Daiana Paulina M. R., que entonces tenía 28 años, antes del inicio de clases fue advertida por un alumno de la institución educativa de que la niña Sofía Valentina C. M. de 11 años, reposaba en el suelo del patio del colegio y que no se despertaba ni se movía.
El día anterior, a las 15:15 aproximadamente, mucho después de la hora de conclusión de las clases de los niños, la maestra fue la última persona en ver con vida a la niña. Según la información recabada por la Fiscalía, la niña se encontraba jugando en el patio. Daiana la encontró, se acercó y le preguntó sobre sus padres. La niña habría contestado que su madre estaba por llegar. Sin embargo, la Fiscalía asegura que “era inusual verla a esa hora en el colegio, pues todos los días salía a las 13:30 al conservatorio de música”.
Con esta respuesta de la niña de 11 años, Daiana abandonó la institución educativa junto con otras docentes, sin comunicarse con los padres de Valentina. La docente tampoco informó de esto a las autoridades del colegio, a pesar de que tenía los números de contacto telefónico.
Los dos informes médico-legales aplicados al cadáver de la niña concluyeron que su muerte fue violenta, provocada durante una asfixia por ahorcamiento.
Otro informe emitido por expertos del Ministerio de Educación concluyó que los docentes se turnaban para cerrar las puertas del establecimiento, pero sin asegurarse que nadie quedara dentro.
La niña se dio por desaparecida por unas horas. Su familia la buscó creyendo que había ido sola a su habitual práctica de música y así empezó el recorrido por distintos lugares. De acuerdo a lo publicado en medios locales, la madre de Sofía Valentina recibió una llamada anónima y “en la mañana del 24 de junio del año 2016, la encontré sin vida en el patio de la escuela de la Unidad Educativa Global del Ecuador”, dijo Ruth, la madre de la niña a la Fiscalía.
Es responsabilidad del Estado ecuatoriano el erradicar todas las formas de violencia en el sistema educativo y garantizar la integridad física, psicológica y sexual de las estudiantes y los estudiantes, según la Constitución ecuatoriana y la Ley de Educación.
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