Ayer lunes la perito contable María Álvarez de Maio, quien fungió como testigo en el caso Odebrecht, aseguró que no encontró actos ilícitos en los documentos que analizó para hacer los informes societarios de las empresas de los imputados Ángel Rondón, Víctor Díaz Rúa y Andrés Bautista.
Al ser interrogada Álvarez de Maio dijo que las empresas Lashan Corp., Copodam, SAS, Conamsa, SRL, Roymar SRL, Adeline Group Corporation, Hacienda Los Ángeles y Arma, S.A. -pertenecientes al imputado Ángel Rondón Rijo no están vinculadas a los demás acusados del caso.
Asimismo, manifestó que no hay una asamblea o acta de gerencia o del Consejo de Administración que indique la realizació de operaciones jurídicas o económicas entre las empresas de Rondón y los imputados Roberto Rodríguez, Víctor Díaz Rúa, Tommy Galán o Andrés Bautista.
La abogada Emery Rodríguez le preguntó si en las asambleas, ordinarias, extraordinarias o anuales de esas compañías, con cuyos documentos hizo los informes, se registraron cesión de crédito, autorización de préstamos o traspasos de acciones a los imputados Víctor Díaz, Andrés Bautista, Tommy Galán, Juan Roberto Rodríguez o Conrado Pittaluga, o a una de sus empresas, a lo que Álvarez de Maio respondió que no.
En días pasados el abogado Carlos Salcedo, defensor Andrés Bautista, había calificado como «inservibles» las declaraciones de María Álvarez de Maio, que presentó el Ministerio Público (MP) para probar posibles actos de lavado de activos entre los imputados.
Salcedo tildó de esta forma las declaraciones de la testigo por entender que su testimonio no hace ningún daño a la presunción de inocencia del expresidente del Senado porque, como dijo, lo que expresó la testigo «no guarda ningún tipo de relación con Andrés».
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