.- “Yo pago mi universidad de esto”, fue la afirmación de Maicol, quien cursa el cuarto semestre en contabilidad en una institución privada, mientras encendía una hidrolavadora para iniciar sus labores en la avenida Iberoamericana, que bordea el Parque del Este.
Al igual que él, unos 80 propietarios de lavaderos de carros recibieron una notificación el pasado 8 de enero, del Ayuntamiento de Santo Domingo Este (ASDE) para desalojar las áreas del Faro a Colón, Parque del Este y avenidas Estados Unidos e Iberoamérica, en un plazo de 48 horas.
Desde antes de la pandemia del coronavirus, decenas de jóvenes de la zona Oriental han encontrado en este oficio una forma de ganarse la vida de manera honesta y más aún en la actual crisis que ha provocado un incremento del desempleo.
Sin embargo, estos lavaderos improvisados riñen con el correcto uso de los espacios públicos, el embellecimiento de la zona, y hasta al turismo que se desea reactivar en el monumento Faro a Colón, puesto que por esas calles caminan y pasan los autobuses que transportan a los turistas, además de que limitan la circulación peatonal y vehicular.
Maicol, quien tiene dos años en el lugar, asegura que los ingresos que genera le permite pagar la suma de RD$3,200 mensuales por concepto de la matrícula universitaria, pagar el alquiler de su casa y mantener a su hijo menor de edad.
“Gracias a Dios consigo por lo menos lo de comer y aquí hay mucha gente igual que yo, gente de bien, que lo que quiere trabajar y progresar”, asegura el joven de 28 años de edad.
Tras la advertencia dada por el Ayuntamiento muchos no saben cómo podrán subsistir en medio de la crisis económica que ha provocado la pandemia, en su mayoría los lavadores informales son personas con bajo nivel educativo (algunos son analfabetos) y otros son expresidiarios que tras cumplir condena se les complica el acceso a un empleo formal.
“Hay muchas personas que se viven de esto, que no tienen empleo. También hay muchos que están “fichaos”, que son personas que han estado bajo rejas y se han quitado de todo (de la calle) para ganarse un par de pesos aquí”, cuenta Maicol.
“Si nos quitan esto, que busquen una solución”, dice y sostiene que están dispuestos a llegar a un acuerdo con las autoridades e incluso se comprometerían a realizar limpiezas de las áreas verdes.
El pasado lunes, un día antes de culminar la prórroga dada por las autoridades municipales, sostuvieron una reunión con la regidora del Partido Revolucionario Moderno (PRM) por la Circunscripción 1, Greylin Alburqueque quien les informó que tenían un nuevo plazo, 15 días más, para desocupar la zona, según revelaron a N Digital.
Entre los argumentos dados por la Dirección de Defensoría y Uso de Espacios Públicos del Ayuntamiento para el desalojo de los espacios públicos y eliminar esta práctica “ilegal” se citan los siguientes: ocupación de manera ilícita de las aceras y calles, el derroche de miles de galones del agua potable y la contaminación del medio ambiente.
En el recorrido realizado por el lugar, el equipo de N Digital pudo constatar la existencia de tinacos utilizados por los lavadores para almacenar agua y, en algunos casos, se suministran de agua por medio de mangueras conectadas irregularmente a las tuberías.
Asimismo pudimos verificar la llegada de varios camiones cisternas para suministrar agua en algunos puestos o lavaderos con un valor de entre 700- 800 pesos por descarga.
También observamos cúmulo de basura dejada por barrenderos del ASDE en algunos espacios y basura en las áreas verdes en las proximidades del Parque del Este.
En el lugar hay propietarios de lavadero que sobrepasan los 65 años, este el caso de Tingo quien tiene 70 años de edad, 15 de ellos lavando carros en la avenida Iberoamericana.
Tingo indica que luego de quedar desempleado pudo continuar sobreviviendo y ayudando a sus cinco hijos con lo que genera en su puesto.
Sobre la situación con las autoridades asegura que “es el pleito del huevo y la piedra” indica que no es la primera vez que los intentan quitar del lugar y que los vecinos, en vez de quejarse, acuden donde ellos a buscar su servicio.
¿Cómo funciona el negocio?
Los propietarios son los dueños de la máquina de lavado a presión o hidrolavadora que funcionan con gasolina y de los tinacos de agua, es decir suplen la máquina para lavar y el agua que se consume.
Cada uno de los 80 puestos tiene entre 5 o 6 colaboradores que deben llevar sus insumos para trabajar como: shampoo, cera para autos, esponjas o lanillas, aromatizante, etc.
Lavaderos en la avenida Iberoamericana.
El precio por lavado ronda en promedio los RD$200 pesos, esta cantidad puede aumentar de acuerdo al tipo de vehículo y la “especialidad” en el lavado que puede incluir hasta limpieza de interior y otros detalles.
Por cada vehículo lavado el empleado debe pagar al propietario del puesto RD$50 pesos. En un día regular un empleado llega a lavar hasta 5 vehículos y en días más activos hasta 15.
En las proximidades funcionan “comedores improvisados” que ofertan desayuno y almuerzo tanto a los empleados informales como a los clientes que se estacionan en la avenida para recibir el servicio.
Recargando el agua para lavar.
“Tranquilidad y bien lavaó”
Los lavadores de la avenida Iberoamericana ofrecen su servicio por un precio inferior a un lavadero formal o Car Wash y se esmeran en brindar un buen servicio para mantener la clientela, así como atraer nuevos clientes.
En la avenida acuden a lavar desde motores, carros, camionetas y hasta camiones que se estacionan a la derecha dejando un solo carril disponible para el libre tránsito mientras las máquinas de lavado a presión están colocados en las aceras por donde circulan los vendedores ambulantes y demás personas del entorno.
Uno de los conductores entrevistados en el lugar destaca en estos lavaderos “paga mucho menos de lo que cobra un Car Wash” y a la vez, disfruta de la vista que ofrece el área verde del parque.
Aparte que el servicio es más rápido y asegura que “cuidan su propiedad” ya que nunca se le ha perdido nada dentro de su vehículo.
Mientras que, el señor Castellano, un residente por más de 30 años en La Isabelita, afirma que la actividad generada por el constante movimiento de vehículos que acude a buscar el servicio ha disminuido los atracos en la zona del Parque del Este. Pues es el entorno es solitario y poco patrullada por agentes policiales.
Castellano opina que los lavadores de vehículos no representan un problema para la comunidad y es mejor que estén ocupados que ociosos en medio de la situación económica que atraviesa el país.
“Esa gente que están ahí lavando carros y motores, algunos son viciosos, es mejor tenerlos en un puesto ganándose su dinero y no que estén acechado a la gente para atracarlo”, sostiene.
Según la Dirección de Defensoría y Uso de Espacios Públicos del Ayuntamiento la decisión de desalojar a los lavadores fue tomada tras denuncias de residentes de La Isabelita, Los Tres Ojos y zonas aledañas por el derroche de agua y la ocupación del espacio público.
Notificación entregada por la Alcaldía a los lavadores.
Se recuerda que la primera notificación se realizó en junio de 2020 en la presente gestión de Manuel Jiménez. Pero posteriormente, durante las gestiones de Alfredo Martínez «El Cañero» y Juan de los Santos (Juancito Sport) también habían tratado de recuperar estos espacios públicos.
¿Qué dice la ley?
La Ley General sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales (emitida en 2000) establece el manejo que debe darse a los desechos sólidos, residuos domésticos y municipales.
En su artículo 103, uno de los artículos citado por el Ayuntamiento en su notificación, indica que: Cuando por razones atendibles, establecidas por la autoridad competente, no fuese posible devolver al país de origen los elementos nocivos mencionados en los artículos 104 y 105 de la presente ley, se procederá, previo al decomiso que realice la Secretaria de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a su neutralización y disposición definitiva bajo condiciones de seguridad medioambiental. Estas operaciones se realizaran por cuenta de quienes le hayan introducido al país y se obliga al pago de una multa equivalente, por lo menos, a cinco veces el costo en el mercado del producto, más los costos de su inocuación.
Los elementos nocivos a los que se refiere son: metales, artículos y sustancias radioactivas o peligrosas y sus desechos, así como los aparatos y equipos que utilicen tales metales.
Mientras que en el artículo 107 prohíbe la colocación, lanzamiento y disposición final de desechos sólidos o líquidos, tóxicos o no, en lugares no establecidos para ello.
Además, dicho artículo imposibilita la colocación de vertederos cerca de lechos, fuentes, cuerpos de aguas o en lugares donde se puedan contaminar las mismas.
Tratamos de obtener más detalles del Ayuntamiento pero hasta el momento de publicar este trabajo no habíamos recibido respuesta.
Lavaderos.
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