Residentes en el sector El Pensador de Santo Domingo Este están con el grito al cielo por las fiestas clandestinas que se realizan en esa barriada los fines de semana, en horas en que el país está en el toque de queda impuesto por las autoridades para contener la pandemia del covid-19.
Estos residentes que en ese sector residen personas mayores que son sometidos a música a muy alto volumen en horas de la madrugada cuando se supone que ningún ciudadano puede estar en las calles del país.
También elevan su denuncia hacia el Sistema Nacional de Emergencias y Seguridad 9-1-1, el cual, según lo declarado por uno de los afectados a esta redacción, hace «caso omiso» del llamado realizado a los teléfonos de esa entidad por la contaminación sónica.
«Más de 6 horas llamando al 9-1-1 y al final no aparecieron las supuestas unidades», dice el denunciante, quien señala ya está cansado de todos los fines de semana pasar por la misma situación.
Durante el toque de queda las fiestas clandestinas han sido constantes en las barriadas de la República Dominicana, poniendo en jaque a las autoridades del país.
A principios de mes, el Gobierno, a través del decreto 133-21, dispuso que el toque de queda iniciara de 9:00 de la noche a 5:00 de la mañana de lunes a viernes. Los sábados y domingos a las 7:00 de la noche hasta las 5:00 de la mañana.