La expresidenta brasileña Dilma Rousseff (2011-2016) tachó este miércoles de «genocidio» la gestión de la pandemia llevada a cabo por el actual mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, durante una ceremonia en la que fue proclamada huésped distinguida de la Ciudad de México.
«Mi país vive una situación difícil. Tenemos la presencia del neoliberalismo que con un Gobierno neofascista es responsable tal vez de uno de los mayores procesos de genocidio de la historia de la humanidad», dijo en referencia a los más de 425.000 muertos que ha dejado el coronavirus en Brasil.
En el Salón de Cabildos del Ayuntamiento, ante la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, la expresidenta brasileña criticó que el actual Gobierno de su país «entregó a una población entera a la muerte» y que regresó «a una situación terrible de inseguridad alimentaria».
Por contra, destacó que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está «comprometido con el desarrollo de América Latina» y en «combatir» sus «milenarias desigualdades».
Además, dijo sentir «orgullo» por el hecho de que la Ciudad de México esté liderada por una mujer, y se mostró convencida de que Sheinbaum «va a recibir un premio por una de las mejores gestiones, y tal vez la mejor, en el caso de la pandemia de covid».
Ciudad de México, durante meses foco rojo de la pandemia en México, país que acumula 219.000 muertos, se encuentra actualmente en una fase de desescalada por el bajo índice de contagios.
Aunque estas cifras hay que tomarlas con cautela, puesto que las autoridades mexicanas han admitido que existe un subregistro y que el número real de fallecidos superaría los 300.000.
Antes de su discurso, Rousseff recibió en manos de Sheinbaum el pergamino y la medalla que la reconoce como huésped distinguida de Ciudad de México.
La exmandataria brasileña se encuentra en México para participar el jueves junto a López Obrador en un evento conmemorativo de los siete siglos de la fundación de Tenochtitlan, capital mexica y actual Ciudad de México.
«Ciudad de México es testimonio de que nosotros tuvimos una vida plena con experiencias intelectuales, artísticas y culturales antes de la llegada de los europeos», dijo.
Por su parte, Sheinbaum expresó que comparte con Rousseff «el anhelo de una patria justa y solidaria», así como el no dejarse vencer «por la mentira y la calumnia».
La expresidenta de Brasil, miembro del Partido de los Trabajadores (PT), fue destituida en 2016 por el Congreso por irregularidades en el manejo de las cuentas públicas, algo que considera un «golpe de Estado».
EFE
Publicar un comentario
Muchas gracias por escribirnos, verificaremos tu opinion que es muy util, para nosotros, Bendiciones.