La producción de gases ácidos por las actividades realizadas en la termoeléctricas Punta Catalina, una planta de carbón para producir electricidad, eventualmente han creado una masa de nubes toxicas que con baja presión se han posado encima de la provincia de Peravia, específicamente en la ciudad de Bani, una situación de cuidado que podría generar una tragedia mortal masiva, por sus efectos nocivos a la salud, principalmente de niños y envejecientes.
Según Enrique de León, vocero del Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, reveló a N Digital que la provincia se encuentra en una condición delicada debido a los altos niveles de producción de gases ácidos, producto de las actividades en Punta Catalina, corriendo el riesgo de que en una noche, si se da una situación parecida hayan decenas de muertos, por los altos niveles de peligro que presenta.
De León asegura que del 9 al 11 de febrero se produjo esta situación, de una de la tarde hasta la siete de la noche, y las autoridades procedieron a alertar a la población de no estar al aire libre mientras dicha masa de nube estuviera en el ambiente.
Destaca que Punta Catalina emite gases que producen smog y lluvia ácida, y también micro partículas, metales pesados suspendidos en el aire, que entran por las vías nasales, igual que las cenizas.
De que están compuestos
Estos gases son sumamente dañinos para la salud, específicamente para niños y envejecientes, provocando fuertes daños al sistema respiratorio, cardiaco y al cerebro.
Estas grandes nubes humo, proveniente de la chimenea de la Central, enriquecido por metales pesados acompañado de baja presión atmosférica, ha sido arrastradas por el viento en dirección Noroeste, hacia la ciudad de Baní.
Enrique De León asegura que eliminar el sistema actual de seguridad de aire, la problemática podría convertirse en un dolor de cabeza permanente, siendo la solución el cambio de carbón por gas natural, que aparte de ahorrar en gastos a la termoeléctrica garantiza menos nocividad para los ciudadanos.
Situaciones internacionales mortales con nubes de gases tóxicos
En agosto de 1986 en Camerún con Nigeria, 1700 personas fueron víctimas mortales de por inhalación de gases tóxicos emanados de un lago volcánico.
Los informes señalaron que todas las víctimas vivían en poblados cercanos al lago Nyos y fue un desastre fue tan grave que el presidente del país apeló a la ayuda internacional.
El efecto fue tan devastador como rápido, y con la severidad de una plaga bíblica, derribó a los lugareños y la vida silvestre dentro de un radio de 25 kilómetros del lago.
Muchas personas de las aldeas de Cha, Nyos y Subum fueron asfixiadas en silencio mientras dormían. Algunos fueron encontrados con sangre alrededor de sus narices y bocas. Cuando los pocos supervivientes que quedaban se despertaron, no encontraron disturbios, ni violencia, sólo cadáveres. Incluso las moscas habían caído muertas.
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