Muchos países comenzaron ya sus campañas de vacunación contra el COVID-19, pero solo un puñado de ellos logran un ritmo importante con una gran parte de sus habitantes que ya accedió a una o a las dos dosis de los antídotos. La dificultad para acceder a la inmunización hizo que naciera un controversial “servicio” o modalidad dentro del sector turístico: el turismo de vacunas.
Se trata de más que una moda: ciertas agencias de viaje internacionales ofrecen a sus clientes paquetes turísticos en donde ofrecen pasar unos días en lugares interesantes del globo y de paso conseguir de manera anticipada la tan ansiada inmunidad contra el virus SARS-CoV-2, irónicamente el virus responsable de causar la enfermedad por el nuevo coronavirus pero también una de las crisis más profundas en el turismo y todas sus áreas satélites.
Los destinos que sobresalen por ofrecer esta vía son Dubái, Cuba y Florida, Estados Unidos, en donde determinadas compañías ofrecen a través de las redes sociales paquetes vacacionales que incluyen la inmunización. Se trata de un combo vip, premium, alojamiento de lujo y una vacuna contra el COVID-19 a un precio desorbitado.
Dubái, la opción para multimillonarios
El Knightsbridge Circle, un selecto club que se encuentra dentro de las organizaciones que ofrecen estos polémicos paquetes turísticos, es una agencia muy exclusiva de viajes de lujo donde solo la cuota anual para ser cliente VIP asciende a unos 28.000 euros anuales.
Esta compañía ofrece a sus miembros mayores de 65 años unas vacaciones de lujo en Dubái para recibir la vacuna del coronavirus por casi 50.000 euros. De momento, las autoridades del emirato han negado que exista esta posibilidad y que solo los ciudadanos y residentes en los Emiratos Árabes Unidos pueden tener acceso a la vacuna contra el COVID-19 en ese país.
Hasta el momento, el Ministerio de Sanidad de Emiratos Árabes Unidos ha aprobado las dosis de Pfizer/BioNTech, la del laboratorio chino Sinopharm y la rusa Sputnik V.
Florida, del todo permitido al estatus ilegal
El estado de Florida ha protagonizado un cierto escándalo en Estados Unidos al filtrarse, a través de la prensa local, que miles de personas de otros estados y países habían viajado para recibir la vacuna contra el coronavirus. Los medios recopilaron varios testimonios, entre ellos el caso de la presentadora argentina Yanina Latorre y la abogada Ana Rosenfeld, el de una pareja canadiense con segunda residencia en Fort-Lauderdale, que se desplazó exclusivamente hasta allí para ser inmunizada. En su país de origen el ritmo de vacunación es más lento y Florida, en cambio, había estado vacunando a todos los mayores de 65 años sin condiciones.
Según medios estadounidenses, más de 50 mil personas cuya dirección principal se encuentra fuera de Florida han sido vacunadas en el Estado en solo unas pocas semanas. Este turismo intensivo de vacunación, sin embargo, ha llegado a su fin. El gobernador del estado, Ron DeSantis, se vio obligado a endurecer las condiciones para recibir las vacunas, dadas las ilegalidades detectadas. Desde el 21 de enero, se requiere una tarjeta de identidad y facturas que justifiquen al menos tres meses de estancia anual en Florida antes de registrarse en un centro de inmunización.
En los Estados Unidos están disponibles las vacunas de Pfizer BioNTech, Moderna NIH y la monodosis de Johnson & Johnson.
La promesa de Cuba al turista
Cuba convirtió a la vacuna en una estrategia turística para el país. En un spot publicitario, el director del Instituto Finlay de Vacunas de La Habana invita a los turistas a venir al país con la promesa de que, a partir de marzo, “los turistas tendrán la opción, si lo quieren, de vacunarse en Cuba también”.
Las autoridades cubanas tienen previsto producir 100 millones de dosis de su vacuna Soberana 2, una de las cuatro vacunas que se encuentran actualmente en la Fase III, la más avanzada de ensayos clínicos. Esta cifra sería mucho más que suficiente para vacunar a los 11.3 millones de habitantes de la población cubana, de forma gratuita pero no obligatoria.
Con ese exceso de producción pretenden vacunar a los turistas que lo deseen y ofrecer millones de dosis a Vietnam, Irán, Venezuela e incluso la India. La fase de producción ya empezó a finales de enero, pese a que la vacuna todavía no homologó los datos de los miles de voluntarios que participaron en los estudios. Sin embargo, preparan hoy el turismo del mañana.
Estadías de tres semanas
Cruzando el Océano Atlántico, agencias británicas ofrecen paquetes de viajes a mayores de 65 años que incluyen estancias de tres semanas para que les de tiempo para recibir las dos dosis. Eso sí, el precio final puede alcanzar los 40.000 euros.
Entre los principales destinos con este tipo de viajes planificados se encuentran Serbia, países del Golfo Pérsico y la India, donde los turistas tendrán que pasar al menos tres semanas para que se les pueda administrar las dos dosis de la vacuna.
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