Pocas cosas existen hoy que no se puedan hacer desde nuestro móvil. Gran parte de la vida se ha construido alrededor de estos dispositivos, hasta el punto de usar el teléfono celular como despertador.
Una buena parte de la población emplea su smartphone para establecer la alarma matutina. Se trata de un hábito muy extendido, de manera que muchos están convencidos que se trata del mejor canal para levantarse al despuntar el alba.
De forma directa o indirecta el uso del teléfono puede afectar tu calidad de vida, tus patrones de sueño e incluso tu estabilidad emocional y psicológica. ¿Te preocupa la sobreexposición a estos equipos? Sigue leyendo para que consideres utilizar una alternativa a partir de ahora.
Razones para no usar tu celular como despertador
¿Existen razones válidas para dejar de usar el teléfono celular como despertador? Sí, las hay. Algunas están respaldadas por criterios científicos y son lo suficientemente convincentes para que reduzcas su uso en estos contextos.
1. Reduce tu calidad de sueño
Existen diversos estudios que demuestran que el uso del móvil antes y durante las horas de dormir altera los patrones y la calidad del sueño. El problema radica, en principio, en la tentación de tenerlo disponible para usar ante el mínimo indicio de insomnio.
Esto opera en 2 sentidos: prolongar el uso del móvil por sobre las horas habituales de ir a la cama y utilizarlo a altas horas de la noche cuando no se puede conciliar el sueño. El dispositivo siempre va estar ahí y esta es una tentación que se asimila sin percatarse del problema.
Existen otras formas en las que el móvil puede alterar tus patrones de sueño. Por ejemplo, sabemos a raíz de estudios que el espectro de onda azul de las pantallas puede reducir la segregación de melatonina, aquella responsable de regular los estados de sueño y vigilia.
2. Te expones a campos electromagnéticos
Los campos electromagnéticos (conocidos por su nomenclatura inglesa EMFs) rodean la vida diaria. Están presentes en la radiación solar, las líneas eléctricas, los exámenes médicos (como las resonancias) y los dispositivos tecnológicos. Tu smartphone no se libra de producir EMFs.
Aunque los niveles se mantienen en un espectro seguro para el organismo (según las pautas internacionales de la ICNIRP), se ha demostrado que existe una relación entre las alteraciones del sueño y la exposición a estos campos, naturales o artificiales.
Esto sucede debido a la sobreexposición, ya que otros artefactos del hogar, del trabajo y de los espacios públicos emiten radiación. La mayor parte del tiempo se hace en espectros seguros, aunque esto no impide que llegues a presentar síntomas como los siguientes:
Insomnio.
Cansancio o falta de concentración.
Irritabilidad.
Dolores de cabeza.
Pérdida de apetito.
Náuseas y mareos.
Para evitar lo anterior lo ideal es que reduzcas el contacto con el dispositivo antes y durante las horas de sueño. Es por esto que dejar de usar el celular como despertador es una gran idea, así como desconectar equipos que no cumplen una función durante la noche.
3. No es adecuado para tu salud mental
Existe una relación entre el uso del móvil durante la noche con la falta de sueño que deriva en depresión y ansiedad, según demuestran varios estudios. La interrupción temporal o permanente de los ciclos de descanso nocturno puede afectar la salud mental.
En realidad, la depresión es un síntoma característico de la adicción al uso del smartphone. Al igual que sucede con otros tipos de adicciones, quien la padece no es consciente. El auge de las redes sociales ha motivado la dependencia crónica a los dispositivos móviles.
Sea tu caso o no, siempre es bueno desconectarse durante un par de horas del estrés y la ansiedad que produce la tecnología. Esto se refuerza más si esas horas son las que corresponden a tu descanso. Si duermes una media de 7-8 horas, podrás despertar el siguiente día con las energías recargadas para hacer frente a la jornada.
4. Se entromete en una relación sana
Existe una relación negativa entre el uso del celular y la insatisfacción en la pareja. Muchas veces, debido a los compromisos laborales, familiares o académicos los momentos previos a dormir son los únicos en los que las parejas encuentran un espacio para compartir.
Esto se ve truncado si uno o ambos están revisando el móvil con insistencia. Esta es una razón más para dejar de usar el celular como despertador, ya que podemos caer en la práctica conocida como phubbing.
5. No es la mejor opción para tu salud visual
La luz de las pantallas de los móviles puede desencadenar una serie de síntomas que limiten tu salud visual. La visión borrosa, la fatiga visual, los problemas de enfoque, los ojos llorosos, el enrojecimiento y la sequedad son solo algunos de los inconvenientes de usar el dispositivo en contextos de poca o mucha luz.
Interactuamos a lo largo del día con ordenadores, tabletas y móviles, de manera que la visión termina la jornada con cierta sobreexposición. El estudio de sus repercusiones ha tenido un amplio interés, de manera que se recomienda reducir el uso del móvil durante las horas de descanso.
6. Puede que no escuches la alarma
Dejando a un lado los factores que condicionan tu salud, es momento de enfocarnos en aquellos del plano funcional. ¿Cuántas veces te has despertado a media noche creyendo que ya es la hora de ir al trabajo?
En general, esto ocurre cuando no hay una confianza en el dispositivo, bien porque temes que no lo hayas escuchado o bien porque dudas si configuraste de forma adecuada el despertador. Por descuido, muchas personas regulan el sonido de sus smartphones antes de dormir, en principio para evitar molestias de las notificaciones.
Esto puede condicionar el que escuches o no la alarma. Otro criterio que incide es el tono que eliges para despertarte. Es usual que se opte por unos agudos, placenteros y melodiosos. Aunque esto impacta de forma positiva en cómo tu cuerpo reacciona al despertarse, si su frecuencia es tenue no llegarás a oírla.
7. La batería puede descargarse
A lo anterior puede sumarse otra posibilidad desagradable: la batería puede descargarse e impedir que el despertador suene a la hora indicada. Es muy común que nuestros dispositivos terminen la jornada con poca batería, producto del uso intensivo que se les da.
Si por descuido lo dejas encendido, es posible que se llegue a descargar durante la noche y la alarma no pueda activarse. Es algo que seguro te ha pasado más de una vez, de manera que se trata de otro aliciente para dejar de usar el celular como despertador.
¿Cuál debería ser mi despertador?
Si el móvil no es la mejor opción al momento de despertarse, entonces, ¿qué puedes usar? Tienes varias opciones disponibles, entre las que destacamos las siguientes:
Reloj despertador: es la mejor alternativa, ya que ha sido diseñada para ello. No te distrae con funciones extras, no perturba tu sueño y no corres el peligro de no escucharlo.
Luz del amanecer: si tu jornada inicia después del amanecer, puedes usar los primeros destellos del alba. Deja un par de ventanas descubiertas y verás cómo te despiertas con ánimo, sin ruidos inquietantes de alarmas y con mayor disposición.
Instinto: puede que conozcas a alguien que se entrena para despertar por instinto y te preguntas cómo lo puede lograr. El cuerpo se construye en base a hábitos, de manera que debes entrenarlo para que se despierte por sí solo a determinada hora con ayuda de su reloj biológico.
En caso de que no puedas dejar de usar el celular como despertador y las alternativas te resulten poco prácticas, existe una solución a la que puedes apelar. Solo debes modificar el uso que le das al smartphone antes de dormir, así logras minimizar las repercusiones negativas.
En este sentido, puedes intentan con lo siguiente:
Configura un volumen y tono de alarma que puedas escuchar sin limitaciones.
Sitúa el móvil a una distancia de tres metros de la cama. Así evitas la tentación de revisarlo a media noche.
Carga su batería para evitar complicaciones.
Desactiva los datos y la red de wifi para que no te perturben las notificaciones. No lo pongas en modo avión, ya que esto impide que se puedan comunicar contigo a través de llamadas de emergencia.
Configura al menos dos alarmas de respaldo.
Podemos no usar el celular como despertador
Recuerda planificar muy bien los horarios para que puedas preparar de forma correcta tu rutina antes de salir de casa. Si sigues estos consejos lograrás contrarrestar de manera parcial las desventajas presentadas. Si quieres probar con una alternativa durante un tiempo, te invitamos a iniciar con el despertador.
Fuente: Mejor con salud
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