Panamá, EFE.- América Latina y el Caribe, la región con mayor disparidad social del mundo, será «más» desigual y los indicadores empeorarán debido a las consecuencias de la pandemia del covid-19, que ya dejan una «situación dramática».
Así lo dijo en una entrevista a EFE el director regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el costarricense Harold Robinson, quien auguró que «el peor impacto (de la pandemia) será en la educación» y «durará generaciones».
«Si América Latina ya es desigual, la pandemia la hará aún más, pero esperamos que sea a corto plazo y los Gobiernos reaccionen con las políticas adecuadas», añadió.
231 MILLONES DE PERSONAS EN POBREZA, CASI LA POBLACIÓN DE EE.UU
Según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la covid-19 dejará este año 231 millones personas en situación de pobreza, lo que supone el 37,3 % de los 626 millones de habitantes de la región, y 96 millones en extrema pobreza ,15,5 % de la población.
«231 millones de personas en la pobreza… eso es casi un país como EE.UU.», que, según las últimas cifras oficiales, tiene una población de 328,2 millones, aclaró el director.
Respecto a 2019, el número de personas en situación de pobreza en 2020 aumentaría en 45 millones mientras que otros 28 millones quedarían en extrema pobreza.
«En términos de indicadores sociales estaremos peor», declaró Robinson.
LO «PERVERSO» DE LA PANDEMIA: «NUTRE» Y «PROFUNDIZA» LA DESIGUALDAD
Para el director regional de la UNFPA la pandemia «tiene dos impactos: nutre las desigualdades y las profundiza, eso es lo perverso de ella».
América Latina y el Caribe ya arrastraba un momento debilidad económica y un aumento de sus tasas de desigualdad cuando a principios de año llegó la pandemia de la covid-19. Ahora su economía se contraerá un 9,1 % este año, según cifras de Cepal, y tendrá una recuperación más lenta que en la Gran Recesión.
«Algunos estiman que esto nos llevará a una situación mucho más grave que en los 80 con la crisis de la región», declaró.
Desde 2015 la región «había revertido la tendencia a reducir la desigualdad», este es «el quinto año de aumento la desigualdad», y a «partir de la pandemia incrementarán los índices», explicó Robinson.
Robinson destacó que «la informalidad» está relacionada con «la exclusión sistemática, eso conlleva a que las personas estén en la calle trabajando».
«En más de siete meses la pandemia prácticamente ha hecho imposible buscarse la vida», destacó el director regional.
Las diferencias entre grupos poblacionales «serán peor, sin duda», pues los más vulnerables «son los que más sufren, ya antes de la covid-19 tenían niveles precarios», y durante la pandemia «sufrieron al principio porque no tenían capacidad de quedarse en casa; tenían que trabajar».
LOS AFRODESCENDIENTES
Aunque en América Latina y el Caribe vivan 134 millones de afrodescendientes, lo que corresponde al 21 % de la población total, este grupo poblacional aún sufre desigualdad y racismo reflejados en los índices de pobreza y de baja escolaridad.
Para Robinson, a la región aún le quedan desafíos por afrontar para la inclusión de los afrodescendientes: «el primer reto es el reconocimiento que atiende esas razones estructurales y hacen que ciertas personas estén siempre en desventaja», añadió.
Agregó que hay que mejorar la visibilidad de las estadísticas y «avanzar en los censos haciendo una actualización cada 10 años en los registros administrativos», así como entender que las actuales políticas universales, que dan derecho al acceso a la salud y educación, «no funcionan para mucha gente», por lo que «hay que ir más allá y tener políticas especificas».
«Hay que compartir los espacios de decisión: en esta región la representatividad de las personas afrodescendientes es muy baja o nula en las esferas de poder públicas y privadas», concluyó.
Publicar un comentario
Muchas gracias por escribirnos, verificaremos tu opinion que es muy util, para nosotros, Bendiciones.