Santiago de Chile, EFE.- Un joven manifestante resultó herido ayer viernes tras caer al canal de un río durante una nueva jornada de protestas en Santiago de Chile que reunió a centenares de personas en la céntrica Plaza Italia.
Un equipo de rescatistas voluntarios tuvo que socorrer al joven que cayó al Mapocho, un río sin apenas caudal de agua que bordea las inmediaciones de la plaza, en la que se estaban produciendo enfrentamientos entre Carabineros (Policía militarizada) y manifestantes.
La causa del incidente todavía no se ha esclarecido, pero según apuntan medios locales, el manifestante podría haberse caído mientras escapaba de los agentes policiales o de los carros lanza-agua que utilizan las autoridades para disuadir las marchas.
El joven fue trasladado hasta un centro asistencial y se desconoce su estado de salud.
El encuentro, que se saldó con al menos nueve detenciones, refleja la creciente tensión a dos semanas del aniversario del estallido social, que comenzó el 18 de octubre de 2019 y marcó el inicio de la actual crisis que vive el país.
Durante la marcha, los manifestantes se dispersaron por los alrededores de la plaza, epicentro de las protestas en la capital, lo que obligó a las autoridades a hacer cortes en varias vías.
El encuentro estuvo controlado por un gran contingente policial que trató de dispersar a las personas con los habituales carros lanza-aguas y con botes de gas lacrimógeno.
Los manifestantes protestaron contra el actual Gobierno y se mostraron a favor de aprobar la redacción de una nueva Carta Magna en el referéndum que tendrá lugar el próximo 25 de octubre, planteado como la vía política para poner fin a las revueltas sociales.
La votación es la más importante en tres décadas de democracia al abrir la posibilidad de dejar atrás la actual Constitución, redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y cuya derogación podría traducirse en cambios profundos en el modelo político y económico en respuesta a las demandas por un modelo socioeconómico más justo.
Tras cinco meses de paréntesis por el confinamiento, las protestas se reactivaron el pasado agosto, coincidiendo con el levantamiento gradual de las restricciones sanitarias que vive el país desde hace semanas.
Con 466.590 casos y 12.867 muertes por coronavirus desde el pasado marzo, el país inició hace tres meses un proceso gradual de desconfinamiento que ya ha sacado a la mayor parte de la capital de la cuarentena total, lo que ha permitido que los ciudadanos vuelvan a convocar manifestaciones cada viernes.
Chile vive la crisis social y política más grave desde el fin de la dictadura, que se saldó con una treintena de muertos y miles de heridos, además de episodios de violencia extrema con saqueos, incendios y destrucción de mobiliario público.
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