Martín Adames
Santo Domingo
El 29 de agosto de 2012, en ese entonces el recién juramentado presidente de la República, Danilo Medina, expresó que no quería su foto de manera obligatoria en las oficinas e instituciones gubernamentales.
“Todos saben quién es el Presidente”, expresó Medina en rechazo a la tradicional medida, la cual fue resaltada en los principales medios de comunicación.
Ayer 25 de agosto, el recién juramentado presidente Luis Abinader, también exhortó a no colocar su fotografía en las oficinas del Estado.
«Invito a los servidores públicos a abstenerse de colocar la fotografía del Presidente en sus despachos. Coloquen a su familia y a sus hijos. Acabemos con el culto a la personalidad de quienes se creen caudillos. No estamos aquí para que nos aplaudan, sino para servir a la gente», indicó el mandatario en sus redes sociales acompañados de una fotografía en su despacho.
La foto encuadrada del presidente de la República en los despachos de los funcionarios y titulares de entidad gubernamentales, es una tradición impuesta por el ex presidente Rafael Leónidas Trujillo.
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